El Fonógrafo

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martes, 16 de marzo de 2010

PARTE IV

"Hola repor, que cuentas"
"Nada nuevo, terminé una historieta más"
"Sobre que trata"
"Algunos problemas de la educación pública"
"ah, eso es tema de nunca acabar, en todos lados"
" si eso creo, pero es que acá los líderes sindicales dan al traste con todo"
"por eso digo, en Latinoamérica es pan de todos los días"
"Y que cuentan los demás, como estuvo el fin"
"Pues vamos a la sala privada, ahi están varios"
Se encontró con gente que no leía en mucho tiempo, uno de ellos radicaba en Canadá, era Peruano y trabajaba en un restaurante, quería ser cheff y estaba preparándose arduamente y sus compromisos laborales casi no le permitían estar en el chat, pero cuando estaba contagiaba su buen humor y la sala era puro bullicio, estaba la uruguaya, los chilenos el argentino y todos los mexicanos que siempre completaban el "relajo" y se distraían mucho, en esa sala también se acostumbraba en algún momento hacer oración, sin que esto los obligara a estar presentes, pero todos participaban de alguna manera, y aunque él no se sentía muy religioso de todas maneras participaba y le gustaba también eso que hacían, lo veía como parte de las locuras del chat.
en eso estaban y después de tres semanas completas apareció un mensaje privado... "hola guapo", su corazón se aceleró, pero como, si ya casi se había olvidado de ella, y de pronto toda su atención se volcó hacia ese privado, no podía creerlo, estaba ahi, saludándolo una vez más, sin embargo no le contestaba, para que, para que de repente se fuera una y mil veces más?, "estás muy ocupado?", que hacer, que decirle, había algo que reclamarle?, por supuesto que no, era una amistad más de ese medio, así tenía que empezar a tomar eso, no meter sentimientos, ser frío, calculador, solamente eran teclas presionadas y de las cuales salían mensajes que en muchos de los casos llevaban una buena cantidad de fantasías, de irrealidades incluso de mentiras, por eso es que su grupo le gustaba, entre ellos se hablaban con la verdad por eso no era muy grande el grupo que se veían en la sala privada, no cualquiera calificaba para estar ahi, pero no porque fueran rechazados, simplemente la gente que veía el ambiente de camaradería existente y buena onda, pero que no deseaba ser de esa manera, solitos se iban, el "filtro" se aplicaba solo.
Tantas cosas que pasaron por su mente para que finalmente solamente le contestara...
"hola, para ti nunca estaré ocupado".

1 comentario:

Beth dijo...

"¡¡Hola guapo!!"
¡¡Volvieron a establecer contacto!! biennnnnnn :-)