El hombre de papel
no tiene ni corazón ni alma,
no tiene ojos ni manos,
vive detrás de los cristales,
escondido de la verdad y lo que ella representa.
Es un muñeco trágico-cómico
de un manipulado teatro de títeres.
Ve la gente pasar,
ve al mundo sufrir,
ve las tristezas y las luchas,
pero él sigue detrás de los cristales.
No quiere salir a la calle,
no quiere extender su mano en ayuda de los demás,
él "cumple" con lo que las formulas de la sociedad le exigen
¿para qué ha de hacer más?
El hombre de papel somos tu y yo,
el hombre de papel somos todos.
(Pero siempre hay tiempo para cambiar....)
5/8/82
jueves, 17 de julio de 2008
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1 comentario:
que bonito beth lo que has escrito amiga,pero que razon tienes con este texto porque la verdad es que cada dia la gente esta mas aborregada,la gente esta viendo pasar la vida,tan miserable y angustiante pero nadie quiere hacer nada y menos por los demas,sin saber que hoy lo haran por otros y quizas mañana otros lo tengan que hacer por el.tristemente se ha perdido la union en las sociedades de hoy en dia.
un abrazo amiga.
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