Los 3 Reyes Magos.

Era de mañana, ella caminaba de prisa, de un lado para el otro, el pequeño que iba tomado de su mano solo se percataba de que caminaban unas calles, se detenía y volvía sobre sus pasos, buscaba algo, pero no sabía ni que era, y lógicamente el niño, menos, si, eran madre e hijo, tal vez él tendría 9 años o uno menos, y así siguieron por un rato, pero no se podía protestar, así era ella, cuando iban al mercado hacía lo mismo, preguntaba en un puesto, se iba a varios más y terminaba comprando en el primero, cuando él le decía, mamá, este fue el primer puesto donde preguntó, y ella lo negaba rotundamente, uff.
La caminata de esa mañana se hizo eterna, al chamaco ya le dolían sus pies, pero no protestaba, no fuera que se llevara un coscorrón, porque eso pasaba muy seguido.
Llegó un momento en que lla se detuvo y le dijo..."hijo, ando buscando tu regalo de Reyes, pero no encuentro nada que pueda comprar con lo que traigo, y lo barato es muy corriente".
El niño no supo que hacer, tal vez hubiese preferido recibir 100 coscorrones pero no la confirmación de lo que se negaba a creer!!!, los papás son los Reyes Magos.
Hoy en día, mi hija de 11 años, aún tiene la creencia de que los Reyes Magos vienen cada año a dejarle sus juguetes, ya llegará el día adecuado para que sepa la verdad, pero saben?, yo aún tengo la certeza de que al poner esos juguetes junto al Nacimiento donde está el árbol de Navidad
me siento un Rey, Mamá, tu eres mi Reina Maga junto con mi Papá, sé muy bien el enorme esfuerzo que hacían para llevar algún dulce o juguete a siete hijos, por eso, esa noche somo 3 los Reyes Magos, ustedes dos y yo, gracias por todo.